Glucosa

Te dibujo.
 
El porqué estuvo en nuestras manos...
...y labios.

Volverán mis andanzas a retomar las huellas del camino;
conmigo el deseo de tu deseo,
porque oscila en recuerdo y en "sueño".

Mas raramente con mis cosas,
expongo el dibujo en el techo,
a la altura de mis ojos, de cara a la almohada…

... y Sueño.

...............

La palabra es el asesino de la cosa:
prolepsis y otras cosas.

Como si fuera ayer...
Las estelas dérmicas de las cuerdas que te ataron.

(Un anhelo táctil propenso a recordar en un mañana).

—De rodillas ante la lujuria—

(Silencio).
 
Ese amor que no se dice
hasta un final extasiado,
envuelto en ternura.

Reflejo transparente

A efectos del silencio uno ve como se incrementa las ganas de cariño. En soledad uno intenta acariciar su propio cuerpo. Para mí el cariño es cosa de dos, es sinestesia, es amor. 
A veces suelo masticar el aire como si fuese un sólido, contorneo con el dedo la figura de una mujer...  Es difícil imaginar que todo lo que me envuelve son caricias. Hablo del aire tal y como entra por las vías respiratorias, es el único modo casi imperceptible de sentir lo más parecido a un roce, nos llena de vida.

La atmósfera juega malas pasadas si te enamoras de ella. Me veo en una habitación hermética y maciza. En una pared hay una ventana sellada que da a otra sala con multitud y con una salida. De nada sirve gritar. No tengo escapatoria. Pasan las horas...

La veía. Era ella. Nos acercamos. 

A través del vidrio dimos besos fríos. Quizá el aliento los volvió cálidos; pero empañando se iba perdiendo. Mi vista no sabia quien era. Creo que iba desconociéndola mientras respiraba. Quedaron deseos a mí alrededor. Hice trizas la ventana que nos separaba. Mi lado era transparente; el suyo el más puro espejo donde se reflejaba. No me vio nunca. Pensé que me amaba. 

Era una egoísta y narcisista. Aunque si no fuese por que rompí la frontera vítrea siendo agresivo, nunca hubiera sabido que estaría intercambiando saliva, en este momento: con ella.



Complejidad

Muy pocos me entienden, y son los capaces. A veces me abstraigo demasiado, ni yo mismo me entiendo. Otras veces quisiera ser como los demás, volver a ser el niño travieso que hubo en mí. Ser tan egoísta como en lo mundano.

Mi egoísmo se contrae y llego a ser un egoísta sentimental, como un niño obligado a retirarse de su mamá para ir a la escuela. Luego llora y esa es una parte entendible del sentimiento del amor, un impulso de filo atrayente y cortante.
Sólo hay que poner el cuello sobre una almohada, cerrar los ojos e imaginar como un cirujano con preciso corte hace una incisión en la yugular, apenas duele. Abrir los ojos y relacionar ese charco hemoglobínico con el cuchillo de sierra de un carnicero.

La delicadeza con que un bisturí llega a llamar a la muerte es en el amor mi sensación más temida y a la vez tentadora.

Pared blanca y sentimiento

Ahora que todo parece estar en mi corazón alterado quisiera regurgitar cada frase; pero mi cerebro procesa pausante el decir y queda ya lánguida mi lengua, apenas sin aliento, por todo el resistir que mi grito profundiza hacia el amargo silencio.

En el interior es donde guardo cada uno esos ecos azules. Mirada tras mirada traigo ansias de ocultos deseos y materia oscura, que sólo la luz de una señal emitida por tu voz podría desvelar para hacernos caer en tan efímera y dulce sensación soñada.

Si bien estoy tumbado hacia abajo me ahogo declarando que estoy enamorado. Mirar al techo supone con leve pulso reflexionar y con ojos amplios derramar alguna lágrima por su canal. De nada me sirve quedarme con las ganas de decir que quisiera ser beso, corazón levitante o golondrina; visitar con encanto la cascada y converger cual afluente a un mismo río.

Esperé demasiado, malgasté una oportunidad, quedé en frustración y más espera esperanzadora, pero hoy lancé la moneda y no puedo volver atrás.
 

Time machine

"Hay momentos en los que uno deja de sentir cómo late su corazón y cesa el respirar y, por segundos, mueres deseando de salir de ese estado".

La máquina del tiempo es un palíndromo de mis neuronas aferradas al sentimiento introvertido. Cuando hay realidades paralelas en mi mente se crean zonas de paranoia encasilladas en paradojas. Podría ser una frase sin terminar y que carece de sentido por ello, pero se le da mil vueltas a ésta para generar un patrón.
Resolver este rompecabezas es tan sencillo como ser sencillo y no complicarse peleando consigo mismo y perdiendo el tiempo. Este laberinto interminable se forma a partir de un egoísmo sentimental y la desconfianza total por el resultado. ¿La respuesta está en dejarse llevar? Pues sí.


No hay mucho tiempo

Hablamos de temporal cuando los tiempos cambian. El tiempo condena el hoy si no beneficia al mañana. El tiempo reconstruye el pasado recordando violentamente lo destruido si no ve quehaceres propios de cambios: amaneceres donde el sol ilumine y no queme; anocheceres donde la oscuridad no sea en el corazón una lucha interna por encontrar luz, una caja de lágrimas colmada por un miedo a sentirse solo, un miedo a que el futuro caiga en el olvido.

Cada vez me adentro más y más en no hacer tiempo, lo que es esperar... Ser asesino del tiempo sería genial: matar el tiempo y no socavar en el aburrimiento, aunque pensar en el tiempo es perderlo... ¿Actuar? ¿Pensar? Pensar en el futuro es matar el tiempo al mismo tiempo que el tiempo te va matando. ¿Qué hacer con el tiempo? La vida lo es, y el que viva en estos tiempos que corren, ¿corren buenos o malos? Que asco de tiempo, que mierda de invención humana necesaria. ¿Nacemos para vivir un tiempo? La predicción llega a ser odiosa. Todo tan concreto y matemáticamente dispuesto y luego nos damos cuenta de que los sábados pasan más deprisa que los lunes, en lo general. Pero claro, el principio es el espacio y el tiempo. A la gente lo abstracto le dificulta y lo concreto es avance. Un humano que se deshace del tiempo viviría en una abstracción continua en el espacio, vamos que según la norma: no estaría cuerdo porque no tiene que dar cuerda al reloj de su mente. Aun afirmo que es necesario el tiempo aunque a veces viendo a los animales irracionales me contradiga... Vivir a costa de un cerebro, ¿engañoso? Que ponga el presente máximo, el pasado y el futuro cercanos... No sé. Aunque he de decir que el tiempo nos controla sin dar cuenta de nada y... la muerte es un miedo derivado de la necesidad de vivir más tiempo. El miedo a la muerte es el tiempo que te tienes que tragar desde que naces hasta que lo cagas. Entonces, ¿qué esperar: una batalla por el cuándo?


Oscurecido lapislázuli

Aquella dama que engendró un amuleto invisible sobre mi ombligo no sabe que mi destino es libre. Sin embargo no aclaró por ningún momento que debiera ser enmarcado en las pesadillas del amor. Maldigo el tiempo en que me vi acorralado en mi intento de salpicar con sangre cada centímetro de mi piel. Maldigo pensar en que pueden existir bienes venideros, pues apenas si creo ya en mi ser, porque mientras más intento encontrar mi felicidad me es mil veces acribillada con efectos de esperanzas imposibles. Nace ahora el negro, opaco y sin brillo, sobre los laureles que una vez bañaron una parte de mi pasado.